El arándano (Vaccinium myrtyllus L.) Es una baya que crece de un pequeño arbusto, este puede alcanzar una altura de entre los 25 a 50cm. Lo podemos encontrar en áreas boscosas y brezales montañosos sin cal.
Esta baya no solo tiene un sabor delicioso y ligeramente acido, sino que también puede aportarnos grandes beneficios para nuestra salud.
Propiedades terapéuticas del arándano
De este arbusto podemos aprovechar tanto la baya como las hojas, ya que estas últimas tienen la particularidad de ser un diurético, así como desinfectantes del aparato urinario, funcionan como astringentes, y tienen una gran cantidad de propiedades antidiabéticas.
Por otra parte, los frutos funcionan como antisépticos y como un potente antidiarreico. Ayudan también a combatir las ulceras membranosas y a mejorar las hemorroides.
Los arándanos son ricos en un pigmento llamado “flavonoides antocianinas” Mismo que nos puede ayudar a mejorar nuestra visión nocturna.
Podemos recolectar las hojas en el verano, y los frutos cuando estos estén maduros.
Como conservar en buen estado los arándanos y sus hojas.
Una vez cortadas las hojas del arbusto, debemos secarlas al sol, para posteriormente machacarlas hasta que queden con una consistencia de polvo, para después guardarlas en un frasco de vidrio, cuidando del polvo exterior y humedad.
Los frutos preferiblemente se deben de consumir frescos, aunque también se puede hacer una mermelada.
Si se desea conservar los arándanos, lo mejor es secarlos al sol para que se deshidraten y pierdan todos sus jugos, y una vez hecho esto, guardarlos en un frasco de vidrio.
Como consumir hojas de arándano y los frutos.
Para poder gozar de todas las propiedades que nos puedan brindar, es importante consumir esta hoja y baya de la manera adecuada. Así que a continuación te explico las formas más efectivas (y ricas) de emplearlas.
- Hervido: Para este método, debemos hervir durante algunos minutos 4 a 5 cucharadas de polvo de hojas de arándanos en 1 litro de agua. Dejar enfriar, para después filtrar. Tomar de 5 a 6 tazas durante el día.
- Infusión compuesta: Poner a infusionar durante 10 minutos 30g de hojas de arándanos y 30g de hojas de fresa silvestre en un litro de agua. Filtrar y tomar de 5 a 6 tazas durante el día.
- Tintura: Para este método debemos poner a macerar 20g de hojas secas de arándanos en 80g de alcohol de 60° durante 10 días. Tomar de 30 a 40 gotitas, entre 2 y 3 veces al día.
- Tintura de frutos: De la misma forma que el anterior, debemos poner a macerar 20g de frutos secos en 180g de alcohol de 70° durante 10 días. Tomar de 20 a 30 gotitas entre 2 y 3 veces al día, diluidas en un poco de agua. Esta tintura ayuda a mejorar por mucho la diarrea rebelde.
- Vino: El más rico de todos. Y para prepararlo solo debemos agregar las bayas de arándano frescas en un vaso de vidrio y añadir un tercio de su peso de azúcar, sin remover ni presionar. Debemos asegurarnos de cerrar muy bien el frasco para posteriormente exponerlo al sol durante un mes entero. Finalmente filtrarlo y tomar en copa. Este vino es un increíble antiséptico intestinal.
Me parece increíble todo lo que este pequeño arbusto puede ofrecernos. Alguna vez has probado estas bayas?
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